Más allá de la existencia, su legado vive

   Homenaje a un hito de la música uruguaya.

   Alfredo Zitarrosa fue uno de los artistas más importantes de la música uruguaya. Compositor musical, intérprete, poeta y periodista. Trabajó como oficinista, vendedor de muebles, agente de una sociedad médica y en una imprenta, también incursionó en el teatro y en la radio, como locutor. Obtuvo el Premio Municipal de Poesía en 1958. Dos años más tarde creó su primera canción, la zamba "Recordándote". En 1965 debutó en el Auditorio Nacional del Sodre. Entre 1965 y 1988 grabó unos 40 discos de larga duración, en diferentes países, mayoritariamente Uruguay y Argentina. En 2004 su familia creó la Fundación Zitarrosa con el apoyo de amigos y personalidades de la cultura, con el objetivo de preservar su legado y trabajar a favor de la cultura, de los valores humanistas e ideales sociales.

   Hoy se cumplen 23 años de su muerte y Valija Informativa quiere compartir con sus lectores una canción de este artista: "El violín de Becho", interpretada por alumnos del Conservatorio Arq. Arístides Lezama, demostrando que sus obras aún hoy son interpretadas y lo más destacable, por jóvenes. Artistas como él quedarán siempre en el recuerdo porque forman parte de la fascinante cultura uruguaya. 

   Es la obra más emotiva de Zitarrosa, dedicada a su amigo Carlos "Becho" Eizmendi (Lascano), primer violín de la Orquesta Sinfónica del SODRE (Uruguay).

"Vuelve a amar y no se cansa, la vida no le alcanza, la muerte es una ingenua adivinanza…" A. Zitarrosa

Fuente: "El País Digital"