La Sala Este de la Casa Blanca se convirtió en un club de blues durante un concierto con estrellas legendarias y futuras.
Barack Obama no se pudo negar: Mick Jagger sostenía el micrófono y lo invitó a cantar, así que el presidente se puso a cantar blues, rodeado de los mejores maestros.
La Sala Este de la Casa Blanca se convirtió en un club de blues el martes por la noche, durante un concierto con estrellas legendarias y futuras, entre ellas Jagger, B.B. King, Jeff Beck y otros gigantes de la música.
La sorprendente actuación de Obama tuvo lugar al final de la presentación, cuando el conjunto de blues interpretaba "Sweet Home Chicago" el himno musical de la ciudad natal de Obama.
Buddy Guy alentó al presidente al decir que había escuchado que el presidente cantó parte de una canción de Al Green recientemente, y agregó: "Tiene que continuar".
Fue entonces cuando Jagger le entregó el micrófono y Obama se vio obligado a aceptar. El presidente entonó la canción y luego le pasó brevemente el micrófono a B.B. King. Siguió cantando para completar "Sweet Home Chicago".
Fue así cómo Obama puso fin a la velada musical, con la que cumplió un comentario que había hecho previamente.
A veces es inconveniente ser presidente, había dicho Obama, al afirmar que simplemente no puede hacer cosas como salir a caminar por la calle cuando se le antoje.
Hay momentos, sin embargo, que compensan en exceso todas esas frustraciones, agregó el mandatario. "Creo que las cosas se compensan un poco", bromeó Obama al comienzo al concierto.
Los músicos ofrecieron el concierto de blues como parte de las celebraciones por este ritmo y su impacto duradero en la música norteamericana.
"Esta música habla de algo universal", declaró Obama. "El blues nos recuerda que hemos pasado por tiempos difíciles antes".
"Su música nos enseña que cuando nos encontramos en una encrucijada, no nos asustamos de nuestros problemas. Los enfrentamos, nos ocupamos de ellos, cantamos sobre ellos", dijo. "Los convertimos en arte", agregó.
King, de 86 años, llegó en silla de ruedas, pero se puso de pie en el escenario para dar inicio a la velada con una versión alegre de "Let the Good Times Roll", a la que rápidamente se unieron a otros miembros del conjunto. Siguieron con "The Thrill is Gone".
A partir de ahí, Obama y su esposa, Michelle, se balancearon en sus asientos y cantaron varios de los éxitos interpretados, como "St. James Infirmary" y "Let Me Love You".
Beck redujo el ritmo cuando interpretó una versión instrumental de "Brush With the Blues", mientras aumentaba la expectativa por la llegada de Jagger.
El viejo líder de los Rolling Stones interpretó "I Can't Turn You Loose" y luego se unió a Beck para la canción "Commit a Crime". Jagger hizo que el presidente y su esposa se levantaran de sus asientos, para balancearse con la música y aplaudir.
Jagger dijo a los asistentes que ha estado enamorado del blues desde que lo conoció, cuando tenía unos 12 años de edad. Recordó la primera vez que tocó blues para los grandes de Estados Unidos, incluyendo King. Dijo que el astro debe haber pensado que los jóvenes británicos "eran de Marte o algo así".
Pero ellos fueron muy generosos, recordó Jagger, y "nos dieron consejos y toda su ayuda".
1 comentarios:
¡Qué suerte tiene!
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