Alumnos de 4to año de la
Facultad de Comunicación de la Universidad de Montevideo fueron los
ganadores del III Festival Iberoamericano de cortos. Compitieron con más de
900 cortometrajes provenientes de 15 países de Iberoamérica, y con la producción
de la comedia "Patas para arriba", obtuvieron el premio cómo
"Mejor corto de escuela de cine/ facultad universitaria".
A mediados de enero, el cortometraje fue seleccionado y en
febrero clasificó como finalista para competir en la categoría "Mejor
corto de escuela de cine/facultad universitaria". El 16 de febrero se realizó
la proyección y posterior votación de los cortos finalistas de la categoría en
la Escuela Cinematográfica del Audiovisual de Madrid (ECAM), momento en que
"Patas para arriba" compitió con cuatro películas más: dos españolas,
una mexicana y otra costarricense, según informó El País Digital.
El equipo técnico está conformado por: Agustina Peña
(dirección), Florencia Romay (guión), Diego Sardi (producción), Alberto Stewart
(dirección de Fotografía), Florencia Reolon (asistencia de Dirección), Juan
Maruri (montaje), Bianca Soler (asistencia de Fotografía y Dirección), Luciana
Jaureguy (dirección de Arte), Carol Antúnez (script) y Gonzalo Chávez
(asistencia de Producción).
Mientras, el equipo artístico
lo integran José Iriarte, Alondra Portela, Adela Sarasola, Graciela Rossi y Ana
Texeira.
-¿Cómo
surgió la idea de presentarse?
-Una
vez que finalizamos la materia Realización Cinematográfica II, en el marco de
la cual realizamos este cortometraje junto a mis compañeros de clase, vimos que
habíamos obtenido un buen producto. Por eso, decidí comenzar a mandarlo a
festivales de diferentes países. Sobre todo porque creo que es una buena forma
de probar tu película y saber cómo la ven y la valoran en otras partes del
mundo, gente de otra cultura que también está metida en el mundo del cine.
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| Fotograma de la comedia "Patas para arriba" |
¿De
qué trata la comedia "Patas para arriba" con la que ganaron?
La comedia Patas para arriba trata sobre Julia, una mujer sin vida social que
se esfuerza por mantener el negocio podológico de su difunta madre, de quien no
heredó la misma habilidad para la podología. Un día, la rutinaria vida de esta
mujer se ve interrumpida cuando un anciano con posibilidades de ser su padre
aparece en su vida y la descontrola, demostrándole lo sola que estaba.
-¿Cómo
evalúa esta experiencia para su carrera?
-Me
parece que esta experiencia es de esas cosas que complementan tu carrera, ya
que no es algo que aprendes o vives en la clase o a través de la teoría, sino
que es algo que lo logras cuando sales a la cancha y decides ir un poco más
allá, valiéndote de todo lo que aprendiste en la carrera. El haber ganado en
este festival creo que aporta mucho a mi carrera, sobre todo porque recibimos
un reconocimiento del extranjero, de alumnos de una de las escuelas de cine más
prestigiosas de España. Eso te alienta a seguir haciendo cosas, es cómo un
indicador de que, por ahora, vas por buen camino.
-¿Pensaron
qué llegarían a ser los ganadores?
-No.
Al menos yo. A fines de diciembre envié el cortometraje a varios festivales
para ver si entraba en alguno. A mediados de enero, nos comunicaron que
habíamos sido seleccionados para el III Festival Iberoamericano de Cortos del
diario ABC. Eso para nosotros fue la gran noticia. Quedamos muy contentos, pero
pensábamos que por ahí se iba a ir terminando nuestra experiencia en este
festival. Hasta que el jueves 16 nos comunicaron que quedamos finalistas y, al
otro día, que habíamos ganado. ¡No tuvimos ni siquiera mucho tiempo para
procesar todo eso! Además, creo que es propio de nuestra cultura tirarnos para
abajo o subestimar lo que hacemos, quizá por eso no pensamos tanto en ganar.
Pero de todas formas, siempre digo que si uno compite en un festival, tiene que apostar a ganar. Por aquello de apuntar alto.
-¿Qué
sintió al enterarse?
-Mucha
alegría. En primer lugar, por el reconocimiento del Festival y de los alumnos
de la Escuela Cinematográfica del Audiovisual de Madrid, que eso es mucho. Y en
segundo lugar, por cómo se alegraron nuestros compañeros, profesores y
funcionarios de la Universidad. La noticia se celebró mucho, ese día fue como
una fiesta. Mis compañeros de equipo con el que realizamos el corto estaban
felices por la noticia. En las redes sociales se viralizó la noticia, y
desconocidos celebraban que un cortometraje uruguayo había triunfado en un Festival
iberoamericano. Eso me alegró muchísimo. Fue cómo una forma de aportar a los
demás.
-Luego
de esto ¿Qué proyectos tiene a futuro?
-Ahora
me queda terminar el Proyecto de Fin de Carrera para recibirme. Luego, seguir
haciendo cosas, seguir produciendo, seguir creando. Uno de mis objetivos es
nunca dejar de hacer, nunca dejar de tener proyectos entre manos. Creo que es
una de las mejores formas de aprender y de crecer. Actualmente estoy
produciendo otro cortometraje con unos amigos de la Universidad. La premisa de
esta otra película es esa: divertirnos, hacer las cosas bien y disfrutar de lo
que más nos gusta.
Otro
de mis objetivos es seguirme formando, por lo cual quiero viajar el año que
viene a hacer un postgrado en el extranjero, y especializarme en el área de
Producción Ejecutiva.
-¿Cuáles
eran los requisitos para presentarse en el Festival?
-Los
cortometrajes debían cumplir con determinados parámetros de tiempo y no podían
haber sido presentados en la edición anterior del FIBABC. Tampoco podían tener
determinada antigüedad (creo que debían haber sido creados después de comienzos
de 2010). Había lugar para la ficción y el documental y para los cortos de
Escuela de Cine/ Facultad Universitaria. Lo demás eran requisitos técnicos.
-¿Dudaron
en algún momento en presentarse?
-No.
Ni bien encontré el festival y vi que cumplía con los requisitos, lo mandé. No
sabíamos qué podía pasar, pero había que probar.
-¿Qué
opina sobre el premio?¿Qué peso tiene en su carrera?
-El
premio es sólo para la directora. Es un Máster en Cinematografía Digital en la
Escuela de Cinematografía del Audiovisual de Madrid. Me parece que es una gran
oportunidad para ella. En tanto, para el equipo, me parece que el
reconocimiento y haber triunfado en el Festival es un gran valor agregado a
nuestra carrera.
-Y
para finalizar ¿Considera qué la siguiente frase refleja o sintetiza este
éxito que obtuvieron? "Pensar en grande, diferente y sin miedo"
-Totalmente.
Cómo estudiantes, darle difusión a este cortometraje en festivales implicó ir
más allá de lo que nos era obligatorio en la carrera. Yo creo que eso implica comenzar
a pensar en grande. No sabía si íbamos a ganar o no este Festival, ni en ningún
otro al que mandamos. Pero creemos que se puede lograr, queremos apuntar a eso.
Se trata de no quedarnos en lo que nos exigen, sino arriesgarnos a probar otras
cosas que son a las que nos vamos a tener que enfrentar al momento de salir al
mercado. Y eso de “Pensar en grande, diferente y sin miedo” puede ser
característico de los jóvenes, pero tenemos que procurar mantenerlo toda nuestra
vida, y así lograr nuevos objetivos y abrir nuevos caminos.
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