Especial- Evaluación del Programa
"Jóvenes Corresponsales" llegó a mi vida cómo una gran oportunidad. Colmada de expectativas, incertidumbre y curiosidad me tiré a “un mar desconocido” queriendo indagar, y en el fondo con la confianza de que iba hacia un buen camino, lleno de aprendizajes y nuevas experiencias.
Gracias a esta oportunidad que brindó la Embajada de Estados Unidos he pasado por momentos únicos e inolvidables. Para mí, la evaluación del Programa incluye la mayoría de las vivencias que he tenido desde que comenzó a la fecha; los trabajos realizados, los seminarios y todo lo relacionado a él.
Más allá de los seminarios, exitosos y plenamente enriquecedores, el trabajo de cada corresponsal continúa, siempre apoyados por el personal de la Oficina de Prensa de la Embajada, quienes mediante las redes sociales y demás, están en permanente contacto con nosotros, atendiendo nuestras dudas y siempre dispuestos a ayudarnos para que podamos crecer y mejorar día a día en nuestra labor.
De regreso a casa luego de cada seminario, las ganas de aprender y progresar se intensifican, la vergüenza y el miedo de salir a la calle y preguntar se borran poco a poco de mi mente a medida que pasa el programa, gracias a la confianza y seguridad que me transmiten. Confianza y seguridad que hacen a un buen profesional.
"Jóvenes corresponsales" esta dejando un gran legado de conocimientos y experiencias inimaginables para mí, una joven del interior del país y sin gran poder económico.
Este programa es una mezcla de aprendizajes, compañerismo y afán de lograr los sueños que cada uno de los participantes se propone. Tenemos una meta en común, ser comunicadores, ¡ser buenos comunicadores!
En este camino que he emprendido junto a un grupo humano magnífico, he tenido la suerte también de encontrarme y conocer gente que ha contribuido y me ha apoyado mucho en esta nueva iniciativa de mi vida. Personas que quizás nunca hubiera conocido sino fuese partícipe de este programa.
En este camino que he emprendido junto a un grupo humano magnífico, he tenido la suerte también de encontrarme y conocer gente que ha contribuido y me ha apoyado mucho en esta nueva iniciativa de mi vida. Personas que quizás nunca hubiera conocido sino fuese partícipe de este programa.
"Pensar en grande, sin miedo y diferente", "si una nota no despierta una sonrisa, una lágrima o una polémica, no significa nada”, "nada que se hace sin pasión vale la pena", "la clave es tener sentimiento y ganas de transmitir algo diferente". Todas y cada una de esas frases las recuerdo y tengo muy en cuenta a la hora de realizar mis trabajos. Cargadas de valores están en mi memoria desde el momento en que fueron mencionadas por los diferentes disertantes a lo largo de los tres seminarios.
Es increíble todo lo que se puede aprender de una disertación. La huella que dejó en mi camino y que siempre recordaré cómo un gran comienzo, el mejor y que nunca imaginé. Cada disertación fue diferente pero todas en su totalidad de mucha importancia.
En los seminarios he pasado de entrevistar a vecinos, autoridades locales que veo a diario y conozco debido a la dimensión de mi localidad, a entrevistar a grandes profesionales y políticos, no sólo de nuestro país, sino también extranjeros.
Formar a futuros profesionales mediante el incentivo constante, transmitiendo seguridad y ganas de seguir adelante, con una base fundamental de valores, eso es lo que hace este Programa. El perfil y las condiciones de periodistas se intensifican a pasos agigantados a medida que transcurre el tiempo.
Es cómo un cuento, o un sueño del que no quiero despertar
¿Que significa ser una joven corresponsal?
Es cómo un cuento, o un sueño del que no quiero despertar
¿Que significa ser una joven corresponsal?
A esta altura del Programa puedo decir lo que significa para mí ser una joven corresponsal.
Ser una joven corresponsal significa levantarse a las 4:30 de la mañana, en periodos de clases, para poder culminar el trabajo que quedó de la noche; noche que devoró las últimas energías de una largo día de estudio y actividades extracurriculares. Ver aproximarse la madrugada frente a una computadora o con un cuaderno y lápiz en mano, haciendo brotar ideas que cuestan en salir, producto del cansancio y sueño que logra vencer.
Temprano comienza un nuevo día, corriendo con el afán de finalizar el trabajo que quedó atrasado e ir en busca de algo nuevo para informar, simultáneamente que comienza el horario liceal u de otros estudios. Con ansias de aprender y publicar una nueva nota cae la tardecita, y luego de las tareas habituales vuelco toda la energía en la labor periodística que, se intensifica en esas horas.
Hacia el final del año las exigencias aumentan, se aproximan las fechas de las pruebas y exámenes finales; toca administrar el tiempo para prepararlas, continuar actualizando el blog y brindando información a los lectores.
Ser una joven corresponsal significa levantarse a las 4:30 de la mañana, en periodos de clases, para poder culminar el trabajo que quedó de la noche; noche que devoró las últimas energías de una largo día de estudio y actividades extracurriculares. Ver aproximarse la madrugada frente a una computadora o con un cuaderno y lápiz en mano, haciendo brotar ideas que cuestan en salir, producto del cansancio y sueño que logra vencer.
Temprano comienza un nuevo día, corriendo con el afán de finalizar el trabajo que quedó atrasado e ir en busca de algo nuevo para informar, simultáneamente que comienza el horario liceal u de otros estudios. Con ansias de aprender y publicar una nueva nota cae la tardecita, y luego de las tareas habituales vuelco toda la energía en la labor periodística que, se intensifica en esas horas.
Hacia el final del año las exigencias aumentan, se aproximan las fechas de las pruebas y exámenes finales; toca administrar el tiempo para prepararlas, continuar actualizando el blog y brindando información a los lectores.
El verano se acerca y con él las fiestas, la diversión se percibe en el ambiente. Pero la tarea de un periodista no cesa, las noticias continúan surgiendo, cómo el agua surge de una fuente en una plaza de la ciudad. Hay que hacer un tiempito para todo; disfrutar y no abandonar la gran y maravillosa responsabilidad de informar. La tarea de un periodista radica en no fallarle a la sociedad. La temporada ya esta en su auge y el tan conocido “trabajo de temporada” comenzó, es hora de reorganizar los horarios para cubrir ambas tareas.
En conclusión, ser una joven corresponsal requiere de la capacidad de no abandonar lo que estaba en marcha:estudios, actividades, etc., hacer un lugar todos los días para esta tarea y no parar de pensar en nuevas ideas: creativas, originales, intentando brindar algo nuevo al lector. Todo esto sin desatender los contactos y continuando con los nuevos vínculos. “Dormir poco y trabajar mucho”, eso significa ser una joven corresponsal.
Por todo eso es que elijo serlo, porque la balanza se inclina de forma notoria hacia el lado positivo, eliminando lo negativo cómo opción. Otra frase que marcó una enseñanza muy positiva para mi crecimiento personal es “bendito es el trabajo que hacemos”. "Jóvenes Corresponsales" se volvió parte de mi rutina y de mi vida.
Siento orgullo, alegría y una sonrisa se ilumina en mi rostro cada vez que al presentarme digo, soy Cynthia Rocha, corresponsal en el departamento de Rocha para la Embajada de los Estados Unidos.
Puedo ver mi crecimiento no sólo en el aspecto profesional, sino también personal, y cada vez estoy mas convencida qué tanto de verdad tiene el dicho “el que no arriesga no gana”. Además hoy puedo tener la certeza que el esfuerzo ¡siempre vale la pena!
Siempre me gustó escribir, pero ahora aprendí a poner sentimientos a lo que escribo y a cada cosa que hago. Y separarlos de un artículo cuando es necesario, manteniendo la imparcialidad que debe tener un trabajo periodístico. Aprendí a no perder la capacidad de asombro. Aprendí a saber lo qué es administrar un blog y la responsabilidad de no fallarles a los lectores.
Anécdotas y experiencias
En este corto tiempo de trabajo he entrevistado a varias personas, he tratado temas de los que alguna idea tenía y otros de los que prácticamente no sabia nada, en los que me han tomado por sorpresa. Un día fui a un programa de televisión, y estaba cómo invitado un biólogo hablando de las ballenas y otros temas relacionados a su trabajo, me tocó hacerle una pregunta, ¡no tenia ni idea que preguntarle! Pero sin perder la calma y en cuestión de segundos, pregunte lo primero que surgió en mi mente. Una anécdota muy buena y que recordaré, por los nervios y luego la sensación de satisfacción de no haberme quedado callada y haber podido efectuar una pregunta de un tema sin previa información, simplemente con lo mínimo de noción y recuerdo de algo sobre eso que había aprendido en la escuela.
"No todo lo que brilla es oro", eso también lo re-descubrí, o mejor dicho, lo aprendí aún más con una experiencia no muy positiva que me sucedió. Luego de localizar al actor argentino Diego Peretti, después de varios intentos y vueltas para coordinar la entrevista, llamo a su amigo, intermediario por el que me comunicaba con Peretti para avisarle que iba saliendo al lugar acordado, me pidió que lo llamara cuando estuviera llegando, eso hice cuando me “encuentro con la sorpresa que me atiende el Sr. Peretti diciéndome que no se encontraba en el lugar que hasta la noche “no iba a estar”, si podíamos hacer la entrevista telefónica. Entendí eso como una “tomada de pelo” y una falta de respeto a mi trabajo, hacerme ir de lejos a hacerle una entrevista y que al ir llegando me diga que ¡no se encuentra! ¿No me pudo avisar?Pero bueno, me dejo una gran enseñanza. Por suerte me sobran los dedos de una mano, para contar las experiencias negativas y tristes que se me han presentado. De todas he aprendido y, eso, es lo más importante.
En contraste, entrevistar a la Sra. Mariana Arias en exclusiva y en su casa fue una de las experiencias más lindas e increíbles que me han pasado, demostrándome una vez más que sí se puede pensar en grande. La entrevista al Sr. Héctor Lescano, previo a una reunión y fuera de la conferencia de prensa también es algo que recuerdo con alegría y agradecimiento hacia su persona. Todas las personas que he entrevistado me han atendido con mucha amabilidad, destaco la disposición de cada una de ellas.
Evaluación y reflexión del Programa en palabras de profesionales.
-El programa de Jóvenes Corresponsales es una oportunidad para entender algunos de los procesos más importantes del periodismo. Sin importar la carrera que más tarde opte el integrante de este selecto grupo, el conocimiento va a quedar latente y podrá entender su funcionamiento.
Ser un “Joven Corresponsal” es una oportunidad de aprender, practicar y funcionar como periodista, como corresponsal y como productor. Tener la ventaja de recibir instrucciones de expertos periodista es una ventaja sobre otros que pagan una matrícula universitaria - expresó Iscar Blanco, editor de la página web de la Voz de América (VOA) y disertante del seminario realizado en Nueva Helvecia.
-El programa necesita repetirse e ir subiendo su nivel de exigencia a medida que pasan los meses. Sentarse con estudiantes y mostrarle la realidad de nuestra carrera es una oportunidad para nosotros como profesionales, a si que se puede considerar esto como un privilegio para el participante y un honor para nosotros los periodistas - indicó Blanco.
-Al momento de evaluar los diferentes talleres presentados es difícil diferenciar dada la temática y fundamentalmente sus presentadores que le dan una impronta diferente a los temas presentados.
Dentro de las actividades de los talleres los presentados por Iscar Blanco de Voa of America, sin dudas fueron en cuanto a aprendizaje y experiencia uno de los más positivos.
A esto se sumo en Salto la participación de colegas de diversos medios y formatos los que volcaron su experiencia y en ese intercambio se pudo ver las diferencias en cuanto al trabajo en las diferentes regiones del país, así como la visión internacional en información de Voa -señaló Juan Brañas, director del Grupo de Emisoras Universo AM, quien estuvo presente en todos lo seminarios que se llevaron a cabo.
-Con mucha sorpresa nos hemos encontrado con valores muy importantes dentro del grupo participante. Al tiempo de que algunos ya trabajan o participan de diferentes medios, ello da la pauta de la preparación.
Pero claro dentro del grupo hay un número importante de valores profesionales y humanos que le dan la diferencia a la hora de poder evaluar sus trabajos.
Seguro de esta experiencia se encontrarán muchos talentos del futuro periodismo - continuó Brañas, haciendo referencia al desempeño y evolución de los jóvenes en lo que va del Programa - culminó Brañas.
-El programa de Jóvenes Corresponsales es una oportunidad para entender algunos de los procesos más importantes del periodismo. Sin importar la carrera que más tarde opte el integrante de este selecto grupo, el conocimiento va a quedar latente y podrá entender su funcionamiento.
Ser un “Joven Corresponsal” es una oportunidad de aprender, practicar y funcionar como periodista, como corresponsal y como productor. Tener la ventaja de recibir instrucciones de expertos periodista es una ventaja sobre otros que pagan una matrícula universitaria - expresó Iscar Blanco, editor de la página web de la Voz de América (VOA) y disertante del seminario realizado en Nueva Helvecia.
-El programa necesita repetirse e ir subiendo su nivel de exigencia a medida que pasan los meses. Sentarse con estudiantes y mostrarle la realidad de nuestra carrera es una oportunidad para nosotros como profesionales, a si que se puede considerar esto como un privilegio para el participante y un honor para nosotros los periodistas - indicó Blanco.
-Al momento de evaluar los diferentes talleres presentados es difícil diferenciar dada la temática y fundamentalmente sus presentadores que le dan una impronta diferente a los temas presentados.
Dentro de las actividades de los talleres los presentados por Iscar Blanco de Voa of America, sin dudas fueron en cuanto a aprendizaje y experiencia uno de los más positivos.
A esto se sumo en Salto la participación de colegas de diversos medios y formatos los que volcaron su experiencia y en ese intercambio se pudo ver las diferencias en cuanto al trabajo en las diferentes regiones del país, así como la visión internacional en información de Voa -señaló Juan Brañas, director del Grupo de Emisoras Universo AM, quien estuvo presente en todos lo seminarios que se llevaron a cabo.
-Con mucha sorpresa nos hemos encontrado con valores muy importantes dentro del grupo participante. Al tiempo de que algunos ya trabajan o participan de diferentes medios, ello da la pauta de la preparación.
Pero claro dentro del grupo hay un número importante de valores profesionales y humanos que le dan la diferencia a la hora de poder evaluar sus trabajos.
Seguro de esta experiencia se encontrarán muchos talentos del futuro periodismo - continuó Brañas, haciendo referencia al desempeño y evolución de los jóvenes en lo que va del Programa - culminó Brañas.
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