lunes, 26 de marzo de 2012

Heroína del Cebollatí y sus 100 años

Heroína del Cebollatí celebró el pasado domingo, con brillante lucidez junto a su familia, sus radiantes 100 años. 

Otilia Segovia tiene una gran historia de vida, mujer fuerte y luchadora, siempre ayudando y desempeñándose en  una destacable labor, como lo es ser maestra. Dictó clases en los lugares  más remotos del departamento rochense.  “Empecé muy joven a trabajar, fui a los lugares más imposibles de ir, donde hubieran más desamparados, podríamos decir, y allí estuve todo lo que era necesario”, contó Otilia.

Entre tantas experiencias vividas Valija informativa logró rescatar una, muy particular y emotiva, que Otilia recuerda como si fuera hoy, y  amablemente decidió compartir  con este medio. Ésta refleja su valentía y entusiasmo por ayudar a quien lo necesita.
Corría el mes de setiembre de 1940, una madre luego de unos días de dar a luz a su hijo en el pueblito de Cebollatí, tuvo que ser trasladada a Treinta y Tres para su asistencia. Pidiendo el médico que el pequeño también fuese trasladado. ¿Quién lo trasladaría? Tras un temporal el río Cebollatí se encontraba desbordado, y el paso era peligroso por lo cual nadie se animaba a cruzarlo. Fue ahí que se oyó la voz de la maestra “Si hay alguien que reme yo lo cruzo”. Dos boteros ante tal afirmativa decidieron acompañarla.
 “Me fui a Treinta y Tres con el niño precioso en mis brazos,  cuando subimos al bote lloraba amargamente y yo me lamentaba aquello, que le pasará al niño”, expresó.

“Cuando llegamos al carretero, yo hacía ratito que venía  con el niño en brazos, agitada apurándome para agarrar el ómnibus, cuando me bajé me saqué las botas de goma, poniéndome en línea para ir a Treinta y Tres. Mientras me cambiaba le pedí al botero que le arreglara la ropita al bebé  – y éste,  entre risas me dijo – Yo soy poco práctico para esto. Un ómnibus nos llevó hasta el lugar.”



Después de dejar al niño con su mamá, las obligaciones de la maestra seguían. Teniendo que volver a cruzar el río para cumplir con sus alumnos, pues su trabajo la esperaba.

Su hijo con gran emoción plasmó esta historia en un poema, homenajeando a  su madre quien con su valentía supo enfrentar las adversidades que se le presentaban, siempre dispuesta a seguir ayudando.

Heroína del  Cebollatí
Costas del Cebollatí: Paraje y una ranchería apartada
Entre parajes y esteros, Poblado Correa se hallaba
Y fue por entonces que, la población reclamaba
Se abriera allí una escuela para bien de la comarca
A la que llegó una maestra, veintisiete años contaba.

Ganó confianza a la gente que aquella zona habitaba
Brindando aprecio, cariño, dedicación, a su causa
Dio consejos, comprensión, fue maestra, madre, hermana
Y cosechó la simiente que por entonces sembrara.
Mil novecientos cuarenta, y esta historia forjaba.

La señora del vecino Froilán Hernández alumbraba
Un niño y para su asistencia a Treinta y Tres fue llevada,
Seguía un temporal tremendo y el río se desbordaba
Pero el médico pidió que al niño se trasladara
Que la salud de la madre, gracias a Dios mejoraba.

Pero quien cruzaba el río ¡cuál era el hombre de agallas!
Cual era el que se atrevía a surcar las profundas aguas
Del Cebollatí crecido con furiosa correntada
Boteros conocedores, ante el río titubeaban
Sabiendo de los peligros que al cruzarlo se enfrentaban.

Pero se oyó a la maestra como si hablara en el aula
Como dando una lección o enseñando la palabra
¡Si hay alguien que reme yo lo cruzo! Dijo dando una mirada
Que conmovió a los más duros que en el lugar se encontraban
Y aunque no sabía nadar al río se enfrentaba.

Tomando las precauciones frente a aquella correntada
El bote se echó a las aguas que turbulentas pasaban
Rumbo a la Laguna Merín a descargar locas ansias
Acompañado de un viento tropero de nubes lejanas
Salpicado de gaviotas, pedazos de espuma blanca.

¡Por momentos parecía que la embarcación zozobraba!
Y en ese bote iba el niño que la maestra llevaba
Apretado entre sus brazos apoyado en su falda
En medio de dos boteros que acortaban la distancia
A fuerza de brazo y remo con dirección a la Charqueada.

Maestra, maestra gaucha que realizaste esa hazaña
Llevando aquel tierno niño donde su madre aguardaba
Y regresaste a la orilla de aquella creciente brava
Para cruzarla de nuevo, solo un deber te obligaba
Estar mañana en la escuela, tus alumnos te esperaban.

Por el humanismo, la bondad, coraje y audacia
Puede que tengas tal vez de aquella guerrera heroica
De nombre María Segovia que junto a Artigas peleaba
Descendencia de esta estirpe, por la Historia tan nombrada
Permíteme que te nombre ¡Heroína de mi Patria!
                                                                                                    Casiano Píriz Segovia

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Cynthia,te agradezco el excelente reportaje que hiciste a nuestra Tia Otilia Segovia.
Te felicito por tu energia e interes en todos los temas que abordas.Te deseamos muchos exitos en tu carrera de periodista.
Te esperamos en San Mateo,Ca.Beatriz y Vladimir

Anónimo dijo...

Hola Cynthia, precioso el video y nuevamente Felicitaciones por esta cobertura, un hermoso recuerdo y no menos reencuentro familiar. Muchas gracias Rosarito

Cynthia Rocha dijo...

Muchas gracias por sus hermosos comentarios!!! Fue un placer compartir está nota tan especial y emotiva. Un saludo grande!!!

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